11 de octubre de 2014

Maybe, my love...

Es increíble cuando te paras a pensar en todo lo que hizo una mirada o una sonrisa... Esa sensación "rara" en la que todo te sucede pero a la vez nada pasa. Un cruce de esa mirada y un intercambio de sonrisas y ya está, es suficiente para que estés el resto del día sonriente, como un/a tont@, y no puedas quitártelo de la cabeza, que cada vez que lo recuerdas seas feliz y estés esperando a que sea el próximo día para volver a verle, aunque aún queden 23:59h.




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