Nunca creí que todo podría terminar.
Nunca pensé que ya no podría verla más, acariciarla o simplemente verla sonreír.
Todo llega a su fin, pero nunca pensé que de verdad llegaría, ahora, la tristeza llega como un huracán a mi vida y ya no sé cómo superarlo.
Era ella la que me ayudaba en lo que es la vida, un camino lleno de piedras, altos y bajos. Ella la que me hacia sonreír y seguir luchando. Ella la que me hacia feliz.
Ahora ya no está, por un tiempo no estará. Y yo estoy que no estoy, supongo que de eso van los finales, de no saber que hacer, si luchar o rendirte, si seguir o no seguir, sonreír o no sonreír. Porque todo lo que haces no sabes si lo haces bien, o mal.
Supongo que de eso va... seguir adelante a pesar de todo.
Ella va a seguir en mi corazón, en mi pensamiento, porque ella fue la que me hizo feliz por mucho tiempo y la primera persona a la que de verdad he querido.
Y aunque no puedo esperarla toda la vida, siempre estaré ahí cuándo me necesite, porque la quiero y la querré toda la vida.
Aunque duela.
Si algún día llega a leer esto, solo quiero que todo vaya bien, que pueda ser feliz y que luche por sus sueños, porque sin duda es digna de merecer todo lo que sueñe.
Por si algún día lo lees... te quiero y siempre te querré.
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